Escribir guiones no e su una tarea sencilla. Desde poder llevar nuestras ideas a una historia concreta en un guion audiovisual, pasando por nuestra capacidad inmensa de procrastinar y dilatar incesantemente el momento de sentarte a escribir.
Por eso, acá en Chinasky Crea te dejamos 10 claves que varios guionistas (y nos incluimos) creemos son fundamentales. Esperamos te sirvan y lleva tus ideas a otro nivel.
1. Educación y preparación
La escritura de guiones empieza incluso antes de poner la primera palabra en la página. Hay una gran diferencia entre lanzarse a escribir el guion cuando se tiene una idea y llegar a ella mucho más tarde, tras una larga reflexión, preparación y educación. Estudia, capacítate y aprende todo lo que es fundamental para que escribir guiones se vuelva parte de tu camino profesional.
2. Trabaja en tu idea antes de ponerte a escribir
El proceso creativo es fundamental para organizar la escritura de guiones, (pensar en la idea, el tema, la premisa, el personaje, la trama, etc) tienen que estar presentes antes de empezar a escribir las escenas. La razón es muy sencilla, y es que, si te lanzas directamente a escribir sin conocer realmente tu historia, durante el proceso de escritura perderás el rumbo y navegaras en aguas de hojas en blanco y desesperación. Saber lo que quiero contar es fundamental a la hora de empezar a escribir nuestras historias.
3. El comienzo ¿La trama o el personaje?
Muchas veces nos preguntamos si las historias comienzan cuando tengo un personaje o cuando tengo la historia. La verdad es que eso lo decide el génesis de tu idea. Muchas veces nace de una situación que vimos y muchas otras de personajes que nos imaginamos. Lo importante es que sea una vez que identifiques si lo que tienes es la trama lo ancles a un personaje ideal que guíe tu historia, o por el contrario, si lo que tienes es el personaje revises cual es la premisa que quieres contar a través de él.
4. Si no hay gancho tu historia se diluye
En cualquiera que sea el formato de tu historia (Película, serie, contenido transmedia, web, youtuber, etc) Necesitamos aprender sobre como estructurar una historia (paradigma del guion). Ahí hay herramientas como el punto de giro, la llamada a la aventura, el clímax, etc que harán que tu contenido sea relevante y tenga un gancho a quién lo ve. Recuerda que si tu historia no atrapa no llegará a la pantalla.
5. Sueña, sueña, sueña y sin límites
Hay dos tipos de guiones: uno más ambicioso, que abarca una historia de gran envergadura, y otro más comedido, más "producible". El primero quizá no sea tan vendible, pero puede ser una buena carta de presentación, que te sitúe e incluso que haga que un agente se fije en ti. Este es el guion que un agente envía a los ejecutivos de desarrollo para intentar conseguir reuniones, pero probablemente no será el guion que te acredite por primera vez como guionista.
6. Una vez soñaste, crea algo producible
El siguiente guion en tu portafolio debería ser igual de brillante, pero más producible y factible. Recuerda que estamos en una industria dónde es fundamental que tus historias sean accesibles económicamente pata un productor.
7. El oficio y tu sello autoral
El oficio de escribir guiones es fundamental si quieres tener una carrera profesional de guionista. Un guion recién comienza cuando pones la palabra FIN en tu primera escritura. Escribe y mucho porque además eso hará que conozcas tu propia voz autoral. Gran parte del éxito de la venta de nuestros guiones es nuestra mirada particular de ver el mundo.
8. Descubre tus puntos fuertes como escritor
No todos somos iguales, así mimo sucede con nuestras historias. Descubre cuáles son tus mayores habilidades en la escritura (Formato, tono, diálogos, estructura, personajes, etc) y explótalo. No se trata de ser buenos escribiendo de todo sino en pulir nuestras mayores habilidades,
9. Reescribir y reescribir
Escribir un guion lleva el tiempo que lleva, así que no te pongas límites en cuanto al número de versiones. La reescritura es posible, pero suele ocurrir más en el desarrollo por encargo que cuando es un proyecto propio. A la mayoría de los guiones que se escriben por iniciativa propia les vendría bien más revisión y reescritura. Piensa que la historia debe ser incuestionable, es decir, cada escena debe estar planteada de una forma que se pueda resolver por sí misma y debe estar escrita de forma tan ajustada e intencionada que haya un propósito detrás de cada escena, en cada momento dentro de esa escena y en cada línea de diálogo. El guion debe estar tan lleno de intención, que nada puede ser gratuito.
10. El ADN de un guion: no aburrir
Hagas lo que hagas, esa escena en esa página tiene que hacer que el espectador se quede a ver la siguiente. Tu único trabajo como guionista es conseguir que el espectador no se vaya a ver otro contenido y quiera descubrir qué ocurre a continuación. Pero, ojo, mucho cuidado, no hay que confundir tanto al espectador como para que abandone. Es una línea muy fina: puedes ser tan complejo como quieras mientras no hagas que el espectador se pierda por completo, y puedes ser tan intrigante como quieras mientras el espectador no esté tan desconcertado como para abandonar la historia.
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