No les pasa muchas veces que llegan ideas a su cabeza, que son geniales y creen que con eso Hollywood (o la industria que ames) se rendirá a sus pies, pero luego no logran llevar esa idea a una historia concreta. A todos nos pasa y para eso existen ciertos procesos que nos pueden ayudar para llevar nuestras ideas a la pantalla.
Los guionistas y escritores necesitamos encontrar nuestro propio proceso creativo. Ese encadenamiento emocional y mental que tenemos que tener desde que nos llega la idea hasta la historia. Acá les dejamos parte de nuestro proceso a la hora de concientizar la idea.
1. Un consciente Colectivo
Cómo muchos saben, las ideas son de todos y no pertenecen a nadie. Una idea se le puede ocurrir a cualquiera y no se puede registrar como propia, así que cuidado con contar sus maravillosas ideas a las personas incorrectas.
Según el diccionario una idea es: "Representación mental de algo, ya sea material o inmaterial, real o imaginario, concreto o abstracto, a la que se llega tras la observación de ciertos fenómenos, la asociación de varias representaciones mentales, la experiencia en distintos casos, etc."
A esa definición tan linda del diccionario nosotros le agregamos que viene de una pulsión emocional que nos llega a través de un estímulo que recibimos. Muchas veces esos estímulos conviven en un consciente colectivo, porque sea del país que seas nos atañen las mismas cosas y vivimos una realidad presente. Por eso no se si les habrá pasado que esa idea con la que iban a triunfar la hicieron primero. Así que por eso nunca dejen para mañana lo que pueden hacer hoy.
2. Reconocer cuando una idea llega
Fácil: Una idea es como una brutal y hermosa obsesión. Una vez que no llegó ese estímulo, que puede venir de una situación que vi, que sentí, de algo que me contó un amigo, un familiar. De un tema musical, de un poema que me estremeció, de una película que me hizo reflexionar (qué bello cuando pasa eso), o del estímulo que sea y no podemos dejarlo aparta y nuestra mente solo piensa en eso, ahí tenemos una gran idea que desarrollar.
Todavía el camino es largo, pero reconocer una idea, no dejarla escapar y darle vueltas a esa obsesión es tan sólo el primer de los múltiples y largos plazos hasta llegar a la meta de tener un guion dialogado y secuenciado para mostrarle al tío Netflix, es el paso más importante. Porque las ideas que nos llegan son porque cada uno de nosotros fue elegido para desarrollarla, y sin eso no puede haber historia.
El siguiente paso que usamos en nuestro propio proceso creativo (Cada uno tendrá el suyo) es anclar esa idea al Tema y la premisa. Dos herramientas fundamentales antes de la construcción de un guion y qué abordaremos en otro blog.
Pero cuéntanos tú acerca de tu proceso creativo. Si amas contar historias y no puedes vivir sin ello y quieres aprender todo lo relacionado a la escritura audiovisual te invitamos a qué conozcas nuestro curso profesional de guion y escrituras audiovisuales IDÉALO, ESCRÍBELO. Un curso 100% virtual y con todas las herramientas para trabajar de ser guionista.
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Foto de Colin Behrens
